Reparación de motores: la mejor opción para no detener la producción
El mundo se mueve a un ritmo acelerado gracias a la maquinaria que se ha inventado desde la revolución industrial. Aunque estas tecnologías han cambiado, pasando desde la máquina de vapor, a motores de combustión o eléctricos. Hoy día todo el sector productivo depende del buen funcionamiento de estos equipos, en este sentido, cuando ocurre alguna falla que paralice la producción hay que recurrir a un servicio de reparación de motores.
La mayor parte de las piezas con las que son fabricadas los motores tienen una larga vida útil, por lo tanto, si algún componente se daña por causa de un cortocircuito o desgaste por efecto de las vibraciones, la solución más económica es repararlo. Es incomparable el precio de una pieza individual respecto al coste de un motor completo, por supuesto, se debe incluir la mano de obra de un experto, pero el ahorro sigue siendo evidente.
Cuando se trata de motores eléctricos, estos son los componentes que están expuestos a fallar con mayor frecuencia:
- Las bobinas se pueden ver afectadas cuando ocurre un aumento en la carga de trabajo, por consecuencia, aumenta el consumo eléctrico que puede dañar el embobinado. También el caso contrario puede afectar, el hecho de trabajar sin carga aumenta la velocidad de rotación que eleva a su vez la temperatura, con posibilidad de causar daños en la bobina y otros componentes por fricción excesiva.
- Las partes mecánicas como los ejes, el rodamiento y el rotor, generalmente pueden fallar debido a condiciones de vibración excesiva que se deben a un alineamiento incorrecto de las piezas, lubricación deficiente, montaje o bases defectuosas. En fin, esto conlleva a un doble trabajo: reparar o cambiar el elemento en mal estado e identificar cuál ha sido la fuente del problema.
Lo anterior manifiesta que es importante identificar las causas para evitar que se repita nuevamente el episodio, lo que amerita evaluar diferentes opciones de protección para nuestro motor. Se recomienda que la evaluación y puesta a punto, la haga un equipo experto y comprometido en el área, ya que involucra un desembolso de dinero considerable, donde el objetivo es ampliar la vida útil del motor.